Tarareabas

"Noche Estrellada" de Van Gogh

Eras lo único real que me quedaba…

Por poco olvido que soy mujer.

Eras el único zarcillo que brillaba.

Te vi descender como lluvia de abril.

Ya nada es suficiente, demasiadas veces.

Eras el orden entre mi caos,

Con tu estetismo desinhibido

Y tus hábitos de maniático.

No sé si se secó lo que tenia:

Tétrico, insípido, eterno…

Quiero y no quiero cerrar los ojos.

Quiero y no puedo dejarte solo.

No voy a compartir lo que me das:

Esta sofocante soledad de loco,

Estos inconclusos cuentos.

Oleos y pasteles de limosna;

Como quien regala agua…

Como cuando estaba triste,

Y fui de tu voz en el ocio tuyo.

Ritmos burdos, descuidados,

Que yo confundí por espontáneos.

Me tragué a sorbos infinitos

Todas las frases que dijiste.

Eran de sal en la playa… tarareabas.

 

Esto es, talvez, el más personal de mis poemas. Decidí publicarlo porque ya no quiero que sea solo mío. Compartiéndolo, pueda que logre mi propia catarsis, y termine de cerrar un ciclo que comencé a cerrar hace demasiado tiempo.